miércoles, 25 de julio de 2012

Llegamos! Gracias Pitu

Después de tirar hasta Burgos para hacer una parada técnica en el mítico Patillas,




tomamos unas garimbas y allí nos quedamos a dormir. Pero antes, después de echar gasoil (por cierto, el nuestro es el más barato con diferencia), recogimos a un chico belga que se iba al Boom festival de Portugal, a dedo y sin tener ni papa de español. Para pegarnos hoy el tute e ir a comer a la romería de San Benito. Qué rico todo. Y llegamos a Carral 10.397 km después.
Gracias Pitu, otra vez, que lo mereces :-)


Y gracias a todos por los ánimos, y por el interés prestado.

martes, 24 de julio de 2012

Berlín +


Aprovechamos la mañana que nos quedaba en Berín para ir a tomar un café con hielo al solete en un parque,




y luego nos fuimos a un rastro enorme, en un parque que parecía un festival de los guapos. No sé cuanta gente había allí, pero por no exagerar mucho diría que más de 20.000 personas. Es que era como 4 o 5 campos de fútbol llenos de gente, haciendo de todo. Impresionante.


Y luego ya carretera.  Llegamos hasta Ramstein (si, a mi también me hizo coña, pero fue casualidad) donde dormimos en un área de servicio. Y al día siguiente tiramos hasta Tours, en mitad de Francia, donde en un cruce casi nos llevan por delante. Con canguelo buscamos un sitio para dormir en un camino perdido, y sin ninguna luz que estorbara y sin nubes, vi una de las noches con más estrellas de mi vida. Y pa casa

domingo, 22 de julio de 2012

Berlín

Y llegamos a Berlín. Por fin dejamos atrás Polonia, sus malas carreteras y su durísimo vodka y llegamos a Berlín, donde la hermana de Veli nos dejó su piso. Y nos fuimos al White Trash


 a un concierto de un grupo finlandés que acababa su gira. Y como Jouni había tocado con alguno de ellos, nos invitaron. A entrar y a la fiesta en los camerinos.

Impresionante fiesta la que montaron los Knocklebone Oscar.



 Unos musicazos con una marcha impresionante. Conciertazo. Lástima no poder quedar más tiempo, porque la noche berlinesa prometía mucho. Pero mañana iniciamos la vuelta de verdad, camino de Francia

sábado, 21 de julio de 2012

Penoso día

Pues eso, que algún día tenía que ser malo. A pesar de retirarme pronto para descansar e intentar llegar a Berlín el viernes para pasar todo el finde alli, estos perralleiros llegaron a las 6 y pico como pelexos de vodka, y ya no hubo forma de descansar. Y encima nos pasamos 5 horas dando vueltas buscando "objetos perdidos". Al final arrancamos a las 4 y me tocó conducir 10 horas por las penosas carreteras polacas, la mitad lloviendo a chuzos y la otra mitad de noche por carreteras secundarias con mucho tráfico. Y la Pitu hecha un asco :-( Eso si, la pobre respondió como una campeona.
Destrozado y de mala leche me voy a sobar, o eso espero. AAl menos adelanté bastantes km.
Mañana será otro día, espero que ya en Berlín, aunque a este ritmo nunca se sabe.

jueves, 19 de julio de 2012

Fix it! :-D

Después de dormir un poco preocupados por los acontecimientos, nos levantamos a buscar un sitio donde nos pudiesen dar una solución. Y a 5 minutos del hotel vemos un taller, pequeñito, y que parecía cerrado. Una señora y la siguiente conversación:
- Speak english?
- Mmm, a little
- Like me. We have a problem with the van
- Wait ten minutes
Y 10 minutos después...
- In gate five, please


Y ahí la metí. Y una hora después, un artista que con una rebarbadora y un soldador nos hace un "corta y suelda" que deja el escape totalmente cerrado (no pierde nada de presión) que espero que aguante los 4000 y pico km que faltan.
Y cuando voy a pagarle al chaval, muy serio, y después de 1 minuto de calculadora (yo sudando ya), y me dice:
- Forty euros
Casi me da la risa
Y antes de marchar, me llama muy serio y me despide con un: "bueno de verte"
Lo máximo :-)
Al final la Pitu nos marca el ritmo bueno. Rompió donde sabía que la podían arreglar y donde nosotros teníamos que parar a disfrutar un poco después de un buen tute por carreteras bastante penosas.
De camino a Polonia paramos en Bauska, el último pueblo antes de Lituania, a comernos una sopa rusa estupenda. Roupa vella hecha sopa :-)



Y para probar el arreglo le metimos 600 km, atravesando Lituania hasta Polonia. Paramos en un pueblo, Etz, y después de un par de vueltas sin ver nada abierto decidimos cambiar de pueblo, pero encontramos un camping y decidimos quedarnos. Y como todo el viaje, y hoy más, la suerte venía con nosotros y descubrimos el "lado oscuro" del pueblo. Fiesta, tirada de precio, con más gente hablando español que hablando inglés, y muy buen rollo. Así que como íbamos con tiempo, liadilla :-)
Awesome day!

Y la Pitu dijo: Hasta aquí hemos llegado

Y con razón, que hoy no la tratamos como merece. 6300 km después el escape no dio más de si. Pillamos el ferry para cruzar a Estonia y la bajada fue demasiado dura para la pobre. Los surcos que tienen las rampas para que los coches no resbalen con el hielo me dolieron tanto a mi como a ella, y varios cientos de km después, a 50 de Riga, y después de muchos baches, paramos a vaciar nuestros depósitos y escuchamos que algo iba mal. Y como temíamos, el escape estaba roto, así que decidimos parar a pasar la noche en Riga.
Bonita ciudad, con muchísima marcha, pero lo primero es lo primero y nos retiramos "pronto" para buscar temprano un doctor que la revise.
Había oído hablar muchas cosas malas de esta ciudad, con muchas reminiscencias comunistas, pero no tuvimos ningún problema. Incluso la Pitu durmió en la calle (tétrica cono pocas) y no tuvo ninguna "visita" inesperada.
A ver mañana como se nos da la búsqueda del médico de la Pitu

miércoles, 18 de julio de 2012

Visitas familiares

Comenzamos la vuelta tirando para el sur hacia Helsinki, aprovechando para visitar a la familia de Jouni. Padres, hermanos, primos, todos me siguen tratando muy bien. Una fotito del bus que tiene Kari para ir a los festivales, con sauna y todo (por cierto, me di una vuelta en la Suzuki Intruder de Kari y parecía un malote) :-)



Después de darle unos mimos a Pitu, que ya los merecía, dormimos en casa del hermano de Jouni, y el martes recogemos a Perttu, que se viene con nosotros para España, y tiramos hasta cerca de Helsinki, donde vive el padre de Jouni, para coger el ferry a Tallin. Nada reseñable, excepto el buen trato que me dieron, como toda la gente que he conocido aquí. Mucha carretera y poco más. Hoy no sacamos fotos, así que os dejo la última de ayer lunes, a las 2 de la mañana. Empezaba a echar de menos la noche. Aquí, cerca de Helsinki, ya oscurece un poco. Diez días después, vi ¡una estrella! A ver como se nos dan los países del este, que parece que son un poco más complicados.